A veces me gustaría meterme en la cama, hacerme un ovillo con la manta y despertarme el año que viene…

Estoy cansada… Tengo la sensación de llevar años tratando con adultos que son y se comportan como niños… que sí, que cada uno tenemos nuestra historia pero joder… Que difícil se hace todo cuando se tiene que manejar así, con cuidado de no mover la ficha equivocada y firmar tu sentencia…

A veces pienso que esta era la herencia de mi madre, tener que jugar con estos niños… Jugar sabiendo que para ganar, de la forma en que sea, tengo que adaptarme a su juego… Y no os imagináis lo cansada que estoy…

Es verdad que no son fechas fáciles. Ayer hubiera sido el cumpleaños de mamá… Es curioso como cuando mamá estaba aquí me costaba acordarme del día de su cumple, y ahora que no esta, lo tengo grabado a fuego y no logro olvidarlo… Y reconozco que duele, duele mucho. Y pensar en ello me hace sentirme muy sola. Da igual la gente que me rodee, en ese momento me siento muy sola y siento un vacío enorme dentro de mi que nunca se va llenar.

Sé que no sirve de nada pensar en el pasado, no puede cambiarse y a veces solo hace daño, pero no sabéis lo que me arrepiento de no haber cogido mis cosas el día que mamá falleció y haber salido de esa casa para siempre… Ojalá hubiera sido egoísta y hubiera pensado en mí. No sé como estaría ahora, pero al menos no tendría ese ancla que siempre me hace tener que volver a un sitio donde no quiero…

Escribo todo esto para desahogarme porque lo peor de todo es que tengo que seguir jugando con esos niños… Por mucho que me apetezca salir corriendo sin mirar atrás, ya estoy metida ahí, y de una forma u otra tengo que salir.

En fin… Siento si esta entrada tiene alguna falta, no la quiero releer porque sé que la acabaré borrando. Quería desahogarme por aquí porque esto también forma parte de mí y de mi experiencia como hija de una persona alcohólica. Bueno hija y persona que tiene que tratar con personas con esa enfermedad. Porque sí, seguramente alguno de esos «niños» también bebe, y seguramente su actitud y comportamiento sea consecuencia de esta enfermedad.

No quiero terminar la entrada de forma tan negativa, que además hoy es muy pronto y queda todo el día por delante. Así que voy a por mi segundo té del día, a ver si logro espabilar un poco a mi cuerpo para salir a pasear. Sé que después me sentiré mejor, cansada pero mejor.

Cuidaos mucho
Un fuerte abrazo,
Aitana

4 comentarios en Días y días…

  1. Aitana, es muy duro estar al lado de un adicto (alcohol) te deja huella toda la vida, y uno sigue ayudando a los demás porque intentan que no le ocurra a otros lo que le sucedió a el,
    te entiendo perfectamente, pero has de vivir tu vida ya, pensar más en ti, el pasado ya pasó, se más egoísta y sé feliz, quiérete, amate, valorate la terapia del TE,

  2. Muchos ánimos, Aitana. Intenta no echar la visita atrás, solo te traerá sufrimiento inútil. La vida está llena de posibilidades, te aconsejo estar receptiva a lo que está por venir, sin expectativas. Nada de pasado, ya no tiene remedio.

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