Hoy vengo a desahogarme y a contaros un poco como es la realidad de tener un familiar alcohólico. Una realidad que existe y que destroza a las personas, y de la que por desgracia se habla poco.

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Hay días en que todo cuesta un poco más y hoy es uno de ellos. Después de mucho trabajo creo que sé y soy consciente de que no tengo la culpa de lo que le ocurrió a mi madre, pero hay días que no puedo evitar pensarlo. Días en que me siento muy sola y mi cabeza no para de pensar en cosas que podría haber hecho y no hice para ayudarla, en cosas que podría haber hecho para que ella estuviera hoy aquí

Aprovechando que hoy me sentía así, me ha parecido bien desahogarme en el podcast y hablaros un poco de la realidad de tener un familiar alcohólico.

La eterna espera

Cuando tienes cerca a una persona con la enfermedad del alcoholismo es muy habitual sentir que vives para esperar: esperar a que se le pase los efectos del alcohol, esperar a que deje de beber, esperar a que vuelva a beber, esperar a que la líe porque ha bebido, esperar a que se de cuenta de que tiene que dejar de beber alcohol… Parece que vivimos en una eterna espera que acaba controlando nuestra vida.

El otro día estaba hablando con personas que tienen un familiar alcohólico y una de ellas decía que su madre siempre que consumía alcohol le llamaba para buscar el enfrentamiento, le insultaba y le reprochaba que bebía por su culpa. Esto me hizo acordarme de que mi madre muchas veces me hacía lo mismo, bebía y como necesitaba gritar y culpar a alguien, me buscaba de una forma u otra para hacerlo. Esto es una mierda, una grandísima mierda…

Yo en mi caso convivía con ella, que no le resta importancia por supuesto. Pero en el caso de las personas que hayan decidido poner algo de distancia a esa situación, es una putada saber que si suena el teléfono y es ella va a ser porque ha bebido y porque va a insultarte, despreciarte y mil cosas más. Vives sabiendo que si llama, por desgracia, no va a ser para algo bueno y te va a remover y dejar hecho una mierda…

La responsabilidad de estar pendientes

Uniéndolo al ejemplo anterior. Si, puedes bloquearle las llamadas, los whatsapps, los mensajes… ¿pero puedes bloquearle en tu cabeza?, ¿vas a poder seguir adelante estando bien sabiendo que has tenido que tomar esa drástica situación y no vas a saber nada de ella?

Ojalá y no hubiera nunca que plantearse una situación así, pero si hay que hacerlo, ojalá fueras capaz de hacerlo sin sentirte mal. Creo que hay que tener una fuerza y amor propio enorme para poder llegar a ese caso, pero por desgracia creo que para la gran mayoría no es así. No sé si es porque es antinatura ir en contra de una madre, si es porque hemos desarrollado una dependencia a esa persona y/o a su enfermedad, si es porque la cultura y sociedad nos enseña que la familia es la familia… No lo sé, lo que sé es que no es tan fácil…
Yo en mi caso fui incapaz de alejarme. Me daba muchísima pena mi madre y todo lo que había tenido que pasar, y luego la veía en los días que estaba bien y para mi era la mejor persona del mundo.

Esto es jodido… es muy difícil sentir que tienes la responsabilidad de una persona que esta enferma y que te hace tanto daño, pero que de alguna forma te corresponde el tener que estar pendiente de ella.

Una chica con la mano delante de la camara como representando el hartazgo por vivir la realidad de tener un familiar alcohólico

La importancia de pedir ayuda

Y por no enrollarme mucho más por aquí, aunque en el podcast si que lo hago (xD), quiero volver a remarcar la importancia de pedir ayuda. La realidad de tener un familiar alcohólico es muy difícil y aquí cuento la mitad de la mitad, porque hay algunos detalles que me parecen feos compartir (aunque quizá debería hacerlo por hablar de todo esto de forma más franca y naturalizarlo, pero todavía hay cosas con las que siento que estoy manchando la memoria de mi madre).

Sea como sea es una situación muy complicada y muchas veces no tenemos ni la fuerza ni los recursos necesarios para enfrentarnos a ella. Es por eso que siempre os animo a que pidáis ayuda. Si puede ser psicológica mucho mejor, pero ya sólo contándoselo a alguien y teniendo un hombro donde llorar hace mucho.

Si estás pasando por algo así sólo quiero recordarte que eres muy valiente y que para lo dificil que es la situación, lo estás haciendo lo mejor posible. Cuídate mucho mucho y date valor, que la vida pasa volando.

Gracias por leerme/escucharme un día más 🙂
Un abrazo enorme,
Aitana

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