Hace tantísimo que no me sentaba a escribir…

El otro día me preguntaban qué si había abandonado definitivamente el blog, y no, no lo he abandonado o al menos no quiero hacerlo, pero entre unas cosas y otras no saco tiempo para sentarme a escribir, y cuando lo hago acaba por no gustarme el contenido y la entrada acaba en borradores…

Tampoco es que durante este tiempo haya pasado nada relevante pero ya tenía ganas de poner el blog al día. Bueno si, si ha pasado algo destacable, y es que después de tantísimo tiempo he conseguido vencer a la pereza y volver a hacer deporte. Llevo muy poquito tiempo, desde principios de Agosto, pero la verdad es que estoy encantada. Mi principal objetivo era ponerme un poquito en forma y evitar comprarme vaqueros nuevos (jejeje), pero creo que esto ha cambiado. Si que es cierto que si sigo con ello acabaré perdiendo algo de peso, pero me quedo con la sensación de superación y el cansancio de después.

Llevaba, bueno llevo, unos meses en que me cuesta mucho coger el sueño, me hago nudos en el pelo día si día no, me levanto mucho antes de que suene el despertador y soy incapaz de volver a dormirme… No me preguntéis el por qué porque no tengo ni idea, de manera consciente me siento más tranquila que nunca pero debe ser que mi subconsciente no descansa. El tema es que necesitaba hacer algo que no sea comer y comer, y de manera ya un poco desesperada después de un día duro, cogí las zapatillas y me fui a correr. Os podéis imaginar como fue, y sino evitad hacerlo jajajaja

No sé si es que lo recuerdo peor de lo que fue o que soy masoca, pero a los dos días hice lo mismo, y a los dos siguientes… Y parecía que el día que salía a correr por lo menos caía rendida en la cama, así que seguí, y hasta ahora. Pensé que no aguantaría cuando volviese a trabajar todo el día, durante el día no paro y cuando quiero llegar a casa es tarde, pero aguante. Me da un poco de miedo el frío y cuando anochezca antes, pero espero no rendirme y seguir demostrandome que soy capaz. Desde hace un tiempo parece que me he picado conmigo misma e intento demostrarme una y otra vez que si que soy capaz, y sinceramente me encanta. Creo que son, y serán, cambios duros pero positivos para mí.

En casa todo sigue como siempre. Mi madre dice haberse quedado coja y actúa como tal, es tal su victimismo que vive encerrada en las cuatro paredes de casa, bueno encerrada y coja para lo que le interesa claro, como siempre.
Pese a ello el ambiente es mejor que nunca, creo que no tanto porque la situación haya cambiado porque ya veis que sigue siendo la misma, pero creo que mi aprendizaje en tomarme las cosas de manera más fría y relajada va dando sus frutos. Y siento si esto suena un poco bestia pero si es así me alegro. Mi madre no puede llevarme por delante, si ella quiere arruinar su vida adelante, pero nunca he debido, ni debo dejar, que me lleve con ella. No sé si será cosa del momento pero creo que cada vez estoy más segura de lo que quiero y de lo que no, y de lo que me conviene y de lo que no, independientemente de que eso lleve nombres y apellidos. Más adelante intentaré hablar de manera más tranquila sobre este tema.

Por lo demás todo esta tranquilo y sin mucha novedad, que no me importa, a mi con que este tranquilo me vale 🙂

¿Quieres dejarme un comentario?