¿A qué no sabéis quien ha vuelto a estar todo el fin de semana en el hospital? ¡Bingo!

Lo siento si a alguien no le parece bien que me atreva a bromear con este tema, pero de verdad que es eso o ser yo la próxima ingresada por un ataque de nervios y estrés. Ya no sé que decir ni que pensar, y no quiero engañarme diciendo que espero que esta vez sea la última por que no, no lo va a ser.

La verdad es que ando desanimada. Volví de Alemania muy contenta y sobre todo muy tranquila. Me vino genial respirar aire nuevo y tomar distancia unos días. Antes no lo creía así, por que pensaba que los problemas siempre viajaban conmigo, pero si que es verdad que muchas veces solo hace falta alejarte unos kilómetros, no es necesario que sean tantos, para ver todos los problemas desde otra perspectiva.

Volví, y en apenas unas horas parece que todo comenzó a alborotarse. Y no hicieron falta muchas más para transformar mi tranquilidad en rabia y en ganas de salir corriendo.

¿Sabeis lo que más me cabrea de todo esto? Que me siento impotente. Cuando son mis problemas la solución esta en mi mano, o quizá no, pero siempre voy a poder hacer algo para sentirme mejor. Pero cuando los problemas son de los demás y demandan que yo este en ese momento… aii… ahí solo puedo intentar que no me afecten, pero hay problemas que lo hacen, es inevitable.

Con todo esto también acabo sintiéndome un poco gilipollas. Soy consciente de que la culpa es solo mía, pero me duele una barbaridad saber que muchas veces he necesitado que alguien estuviera allí pero nadie me ha hecho ni caso, y en cambio cuando les pasa algo, recurren corriendo a mi sabiendo que soy incapaz de no ir.

No sé… me vuelvo a sentir en el mismo punto en que estaba hace unos meses. Me siento como si estuviera parada sin saber a donde ir mientras todo sigue su rumbo.

Aunque parezca raro, ahora mismo es trabajando en donde mejor me encuentro. Allí me siento útil y sé que si la cago, la cago yo. Y si las consecuencias me dan en los morros es por que la he cagado y me lo merezco. Me da rabia y me cabrea muchísimo la sensación de estar en constante estado de alerta. No lo entiendo de verdad, hay cosas que no entiendo y creo que nunca lo voy a hacer…

1 comentario en Y una vez más…

  1. No te sientas mal ni te sientas como una gilipollas, haces lo que tu corazón siente y nunca te podrás recriminar que no hicistes lo que estaba a tu alcance; las soluciones no es cosa de una sola persona tienen que querer ambas.

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