Quería haber publicado esta entrada hace días pero entre unas cosas y otras no he tenido ni tiempo ni ganas de prepararla. Lo bueno se hace esperar así que, ¡aquí esta! 🙂

¡La semana pasada estuve de vacaciones en Alemania!

Me quedaba una semanita de vacaciones y había que aprovechar que en diciembre me quedo sin casa por allí, así que me lié la manta a la cabeza y cuando me di cuenta estaba en el aeropuerto de Frankfurt.

Después de alquilar un coche pusimos rumbo a Bruchsal. Bruchsal es un pequeño pueblo que está a unos 100 km de Frankfurt. Estaba bastante cansada pero tenía tantas ganas de no perderme nada que aguante todo el viaje despierta.

Después de dejar las maletas y cenar algo en casa, (lo siento chicos pero me apropio de vuestra casa durante algunas entradas :P), nos escapamos a tomar algo a un pub irlandés. Allí estaban varios amigos de mis amigos, también españoles, que viven y trabajan en Bruchsal. Estabamos bastante destrozados por lo que no aguantamos mucho.

El domingo madrugamos un poquito, bueno todos los días hemos madrugado pero sin duda ha merecido la pena :). Todos juntos, mi amiga, su hermana, su madre, y su novio, y yo claro, pusimos rumbo a Neuschwanstein. Para situaros un poco, Neuschwanstein está situado en el estado federal de Baviera, a casi 4 horas de Bruchsal. Si, un palizón en coche para el primer día, pero aquello era increíble. ¡Mirad por que nos fuimos hasta allí!

El castillo de Neuschwanstein
El castillo de Neuschwanstein

El castillo de Neuschwanstein, tengo anotado que se traduce como «Nuevo cisne de piedra», fue construido en 1866 por Luis II de Baviera, el «rey loco». Su nombre se debe a que muy cerquita de él se encuentra el castillo de Hohenschwangau, «Piedra de cisne», en donde el rey pasó parte de su niñez.

Como buenos turistas decidimos visitar los dos castillos. Primero fuimos al castillo de Hohenschwangau, que estaba más cerquita.

Castillo de Hohenschwangau
Castillo de Hohenschwangau

Este castillo ya era alucinante. Sin duda lo que más me gustó fueron los jardines, pero nada comparado con el de enfrente.

Antes de subir al castillo de Neuschwanstein hicimos una parada en el lago Alpsee. Ya os he dicho y estáis viendo en las fotos, que hacía un día propio de verano, así que entre eso y lo bonito que era aquello era para querer quedarse allí toda la vida.

Yo en el lago Alpsee
Yo en el lago Alpsee

Después de visitar el lago cogimos un autobús para subir al castillo de Neuschwanstein. Aquello era IMPRESIONANTE, era como estar en un cuento de hadas. Antes de entrar al castillo fuimos al puente Marienbruck, desde donde saque la fotografía que tenéis al principio. ¡Imaginaos las vistas que había desde allí!. La verdad es que daba un poquito de vértigo y había tanta gente que daba la sensación de que se iba a caer en cualquier momento, pero era precioso ver el castillo y los alpes Bávaros desde allí.

Vistas hacía abajo desde el puente Marienbruck
Vistas hacía abajo desde el puente Marienbruck

¿Y que queréis que os diga del castillo por dentro? Era impresionante la cantidad de estilos que mezcló Luis II. En la visita guiada nos comentaron que lo hizo así por que iba enamorándose de los distintos lugares a los que viajaba y quería tenerlos todos juntos en su castillo.

Al final de la visita podíamos salir a un balcón desde donde se veía casi toda Baviera.

Vistas desde el castillo de Neuschwanstein
Vistas desde el castillo de Neuschwanstein

Después de exprimir cada rinconcito de esa zona y de merendar el típico Pretzel alemán, destrozados pero muy muy contentos pusimos rumbo a Bruchsal. En donde cenamos y descubrí que los perros en Alemania, además de educadísimos, pueden entrar a todas partes. Y cuando digo todas es todas, restaurantes, tranvías, tiendas de ropa… Siempre me va a parecer alucinante conocer distintas culturas y comprobar lo diferentes que son a la de cada uno. Todo lo que para ellos es normal a nosotros nos choca, y es lógico pero me parece apasionante.

Podría seguir contando el viaje en esta misma entrada, pero creo que va a quedar algo larga y va a resultar un poco tostón así que lo siento pero creo que va a haber Alemania unos cuantos días más 🙂

4 comentarios en ¡Vacaciones en Alemania!

  1. Son preciosas las fotos que has puesto, pero lo que más me gusta es verte contenta y desconectada, espero que que cojas la rutina y hagas muchos viajes como este – te lo mereces – un beso muy grande L
    aura

    • ¡Hola Walter!

      Siento mucho no poder ayudarte, mis amigos se vinieron hace ya casi un año de regreso a España, y de todos los que había por allí ya no queda nadie.

      ¡Mucha suerte en la nueva aventura! 🙂

      Un saludo,
      Aitana

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