Dicen que cuanto más mayor eres más rápido te parece que pasa el tiempo, y la verdad es que no podría estar más de acuerdo con esa afirmación. Los últimos años se me han pasado volando, y ya si me pongo a pensar en el pasado ni os cuento…


El otro día abrí uno de los diarios que escribí siendo pequeña con la intención de buscar algo de lo que escribir en el blog, normalmente reconozco de manera fácil las entradas en las que hablo sobre alcohol o problemas relacionados con él, por lo que no me preocupo en leer más y voy directamente al grano. Pero el otro día, no sé por qué, me pare a leer de manera mas tranquila mi antiguo diario.

Fue realmente curioso pararme a leer a mi yo de hace diez años. Aquella Aitana ahora es una completa desconocida para mi, compartimos tan pocas cosas que si no fuera por que recuerdo muchas de ellas creería que no lo había escrito yo. Prioridades, valores, forma en que enfrentar los problemas… y un largo etcétera que ha cambiado tanto en tan pocos años que asusta pensar en dentro de unos pocos más.

Siempre que hago limpieza a fondo de la habitación me planteo deshacerme de esos cuadernos que usaba a modo de diario, es verdad que me río mucho recordando lo petarda que era por aquellos tiempos, pero también es verdad que hay veces en que se me encoge el alma al leer a esa niña de trece años plantearse cosas que no debería o hacerse preguntas que aún, a día de hoy, no han obtenido ninguna respuesta. Por mucho que algunas veces lo dude sé que esos cuadernos seguirán en mis manos, quién sabe quizá en unos años pueda seguir riéndome de lo petarda que era, y por qué no también de todo lo demás.

1 comentario en Pasado y Presente

¿Quieres dejarme un comentario?