Cuando os conté que mi madre tenía cirrosis hepática dije que era la entrada que más difícil me había resultado escribir, pero os aseguro que no tenia ni idea de lo que tendría que acabar escribiendo…

Le he dado muchísimas vueltas a la forma en que contar esto por aquí. Creedme cuando os digo que habré reescrito una y mil veces esta entrada y aún no sé cómo, pero quiero y sé que tengo que hacerlo así que creo que lo mejor será ir directamente al grano.

Como algunos ya sabéis, mi madre falleció hace ya seis meses…

Y si, fue a causa de su enfermedad…

Cuanto una persona siempre esta malita y al tiempo vuelve a estarlo, y luego otra vez y otra, lo lógico es que esperes el momento en que ocurra ¿no? Pero os aseguro que me pillo totalmente de improviso. Quizá no quisiera verlo pero como casi siempre la veía igual pues tampoco me esperaba que fuese esa vez, pero lo fue, fue la última vez.

Por salud mental y porque no creo que sea necesario, no voy a entrar en detalles. Al final hizo lo que siempre decía, se dejó morir… Creo que ella era consciente de que estaba muy mal y tampoco hizo nada por intentar cambiar el desenlace, o quizá no fue verdaderamente consciente de lo que estaba ocurriendo, no lo sé, aunque yo creo que sí. Mi madre no estaba bien, no lograba sacar fuerza de voluntad y enfrentarse a la vida. No sé si no quiso o no pudo, que más da, pero no lo consiguió. Fue cayendo y cayendo hasta que su cuerpo dijo basta y no pudo más.

He llorado muchísimo y todavía no sé si conseguiré dejar de hacerlo, pero creo que por fin esta descansando. La pena es que el final tuviera que ser así.

Los primeros días, y bueno que coño hay momentos en que aún lo sigo pensando, creía estar viviendo una película. Se me había pasado tantas veces por la cabeza esta situación, que a la hora de la verdad sentí que no estaba ocurriendo y que en cualquier momento iba a despertarme de esta horrible pesadilla… Pero no, la vida no es una película…

Sé que no vale para nada, que no debería hacerlo y que era su decisión, pero si que la culpo. Es absurdo culpar a alguien por las cosas que no se han vivido, pero no puedo evitarlo. Pienso en todos esos momentos que ya no va a poder compartir conmigo, ni yo con ella…

Aunque hayan pasado sólo seis meses tengo la sensación de que ha pasado una eternidad… todo esta cambiando demasiado en tan poco tiempo… No estoy bien, no voy a mentir, logro levantarme todos los días y seguir hacia delante porque sé que es lo que tengo que hacer, pero estoy agotada. No me ubico, siento el cuerpo como si me pasase por encima un camión constantemente, no sé en quién confiar, mi humor va y viene…Todo esta siendo muy complicado…Sé que pasará, sé que en algún momento terminará todo, pero ahora mismo lo veo tan lejano…

Gracias, muchísimas gracias a todos los que os acercasteis a darme un abrazo o me habéis buscado para dármelo después. Últimamente pienso que si no fuese por muchos de ellos (de vosotros, que muchos me leéis) quizá ni sacase esa fuerza para levantarme por las mañanas.

Y hoy no voy a enrollarme más, no tengo ganas…

5 comentarios en Punto y final

  1. Animo! Creo que es la primera vez que te escribo aunque te leo. Como bien dices, cada persona tiene que vivir su vida como puede y tú madre también hizo lo que podía. Tienes que estar muy contenta! Ya termino su padecer y está en paz. Tú también tienes que hacer lo posible por tenerla. No sé si era creyente y si tú lo eres, en el caso de que así sea ya sabes que está con Dios su Padre. Bueno, según yo pienso, lo creas o no, estará con ese Padre que tanto la ama; ella ya lo vive.
    Un beso fuerte y mis oraciones continúan por ti, tu madre ya no las necesita.

  2. Hola! Te he descubierto hace poco precisamente buscando información sobre el alcoholismo y mi madre. Cuanto más te leo, más me parece que lo podría haber escrito yo, con puntos y comas incluidas. En mi caso, el alcoholismo de mi madre fue más evidente cuando ya no vivía con ella, pero la tengo cerca y está en ese punto en el que creo que va a pasar cualquier cosa. Accidentes a cada paso, memoria perdida, momentos de lucidez, pero todo en una cuesta abajo constante y casi imperceptible. Esta entrada es antigua, pero muy actual. Me ayudaría mucho hablar contigo, preguntarte impresiones, contarte las mías… También me ha costado mucho que mi familia viera lo que pasaba, sus negaciones a la realidad más que evidente… Mucho ánimo, mucha suerte. Gracias por compartir. Gracias.

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