Creo que ya he comentado en alguna que otra ocasión que mi forma de desahogo siempre ha sido escribir. Empece con cuadernos que hacían las veces de diario, y acabe abriendo un blog en internet (no me refiero a este, sino a otro). Hace poquito me acorde de él y entre a empaparme del pasado. Fue increíble. Iba leyendo las diferentes entradas, y cuanto más leía más tenía la sensación de que no era yo, de que eso lo había escrito otra persona. Pero no, si que soy yo la persona que lo escribía, yo con mis 16, 17, 18 años…

Desde entonces he cambiado muchísimo (¡menos mal!), en mi forma de ser, en la manera en que ver y vivir las cosas, en la forma en que afrontar la enfermedad de mi madre …

Hay muchas cosas de ese blog que creo que merecen la pena aparecer por aquí. No sé si tras leer esta entrada pensaréis o no lo mismo que yo, pero creo que resulta bastante interesante leer a mi yo del pasado y enfrentarlo a mi yo del presente.

Escribir, de Laura Parra Garcia en Flickr
Imagen de Laura Parra García, en Flickr

Aquí os dejo una de las perlas de ese blog. (Si hay faltas lo siento, pero quiero copiarlas tal cual las escribí).

26 de septiembre de 2007

A ti ,mamá:

No podía dejar pasar un día más sin nombrarte en este, mi pequeño mundo oculto.
Te debo tanto… ,para comenzar la vida y desde ahí todo. Me has hecho tal y como soy y por ello quiero darme las gracias.
Ahora,que me pongo a escribir, me vienen a la cabeza miles de recuerdos cuando yo aún era un bebé y te necesitaba para todo. Con esto no quiero decir que aún no seas imprescindible, sin duda lo serás siempre, pero el crecer nos obliga a ser cada vez más dueños de nuestras acciones.
Has luchado tanto por sacarnos adelante, por enseñarnos el camino correcto, por no dejarnos caer nunca… 
Sé que no soy la hija perfecta, tengo millones de errores que día a día intento cambiar, sé todo el daño que te he causado y creeme lo admito y me arrepiento cada día. 
También soy consciente de que no eres la madre perfecta, quizá todo te viene grande, pero tienes demasiada fuerza para salir de esta y de otras muchas,como nos has demostrado a mi hermana y a mi. Y sé que saldrás, no importa el tiempo que tardes en hacerlo pero algo dentro de mi me dice que todo será distinto, distinto a mejor.
Tú y la abuela sois el pilar más importante en mi vida, ella desde el recuerdo y tú desde el presente. Si me faltases algún día no tendría fuerza para continuar, si tú no estas no sé hacia donde dirigirme. 
Mis amigas no entienden que tú lo sepas todo de mí, dicen que es una locura que una madre debe de ser una madre, pero tú sabes que para mi no eres solo una madre, eres mi confidente y mi mejor amiga. Gracias.
Soy demasiado egoísta, siempre puedo contar contigo y yo, en cambio, muchas veces te he fallado, lo siento mamá ,pero tú sabes que las cosas no son tan fáciles como quisiéramos y muchas veces me he visto entre la espada y la pared, por no decir que la edad implica demasiado en este hecho.
¿Recuerdas el día que comencé a decirte «te quiero», cada vez que salía de casa? ¿Recuerdas por que fue? Yo si!
Me pare a pensar en lo asquerosa que esta la vida, desaparecemos de la noche a la mañana, y no podría vivir sabiendo que te has marchado y no te he explicado lo mucho que me importas. Se que con un «te quiero» cada vez que cierro la puerta no es suficiente pero por eso intento tener charlas contigo como hoy para poder decirte más que esas dos simples palabras.
Siempre pienso que las cosas van y vienen pero que tú estarás siempre ahí.
Quizá escriba esto por que sé que nunca lo verás, algún día prometo enseñarte esta parte de mi vida, que es la única que desconoces.
Solo deseo, por que te lo mereces, que seas feliz y que una vez más demuestres que tu fuerza esta por encima de todo. 

Te quiero.

¿Qué? ¿qué pensáis?

6 comentarios en Cuando mi madre no bebía…

    • Yo también me quede bastante descolocada al leerlo. Sabía como era antes pero leerlo me puso los pelos de punta.
      Cuando mi madre no bebía, en cierto modo, si que me creía culpable. No es que sintiera que bebía por mi culpa, pero si sentía que podía ser culpa mía la situación en que se encontrada. Me resulta muy difícil explicarlo, voy a intentar hablar de ello en una entrada.

      ¡un beso!

  1. Entiendo que era su madre la que la culpaba de su situación.
    Veo sumisión en tu antiguo blog.
    Y eso como mejor se consigue es otorgando la culpa a una persona y que esta se la crea.

    • Muchísima sumisión. Antes lo era y mucho.
      Y si, tienes razón en lo que dices. Mi madre siempre me (nos) ha culpado de su situación y de otras cosas. Voy a intentar hablar de ello en la siguiente entrada.

      ¡Un beso!

  2. De nada sirve culpar a otra persona de los errores propios… solo se consigue mas y mas dolor. En fin, !lo que has cambiado, tana! aunque tampoco te conozco de mucho pero se nota bastante donde antes te echabas la culpa (¿de existir?) hasta ahora que no te puedes culpar de las decisiones que toma una persona, sufrirlas puede, pero hacerlas tuya… na de na! un besotee 🙂

  3. siento cerrar tu sesion para poder escribirte…
    buff… cada vez que leo tu blog termino llorando donde este, ya sea q te leo desde el movil, desde casa de algun amigo…
    envidio tu fuerza, tu delicadeza y la sensantez que tienes para hablar …
    me gusta mucho leerte porque muchas veces entiendo todo lo que dices.
    un abrazo y sigue escribiendo asi

Responder a CristinaCancelar respuesta