Hoy quiero reflexionar acerca de la relación que existe entre el alcoholismo y agresividad .No voy a generalizar por que no tengo ni idea de si en la mayoría de casos se da esta unión pero en el caso de mi madre si, su enfermedad la hace ser agresiva. Bueno en verdad ya no sé si ella es así y cuando no bebe se controla, o si es el alcohol lo que hace que se ponga de esa manera. Sea por lo que sea cuando bebe se convierte en un autentico monstruo.

Rabia

Esta es una de esas entradas especialmente difícil de escribir, tanto por la carga emocional como por lo que muchos podáis pensar después de leerla. Pido disculpas desde ya por si en algún momento utilizo algún termino que no debería estar ahí, voy a intentar no hacerlo pero puede que me deje llevar y se me escape alguno.

Cuando hablo de agresividad me refiero sobre todo a una agresividad verbal, al menos en el caso de mi madre. Cuando bebe parece que disfruta haciendo daño al que tiene al lado, es un continuo machaque emocional. Que si hipoteque mi casa por tu culpa, que si quemaste la casa, que si estas gorda, que si estas enfermo y te lo mereces, que si tus amigos te utilizan, que si no sirves ni para tener hijos… y blablabla. Es difícil, es muy difícil no perder la cabeza cuando día si día también, siempre que bebe, suelta estas y otras perlas continuamente por su boca.

Antes no tenía fuerza ni recursos para enfrentarme a estos ataques. Cuando hablo de enfrentarme no me refiero a hacerla cara NO, eso no sirve para nada. Me refiero a ignorar esos ataques, a tener claro que todo lo que dice en esos momentos es fruto de su embriaguez. Lo pasaba fatal, dudaba hasta de mi sombra, pasaba de la risa al llano en un abrir y cerrar de ojos, perdía los nervios…

Fue después de dejar de ver a María cuando me di cuenta de que algo en mí había cambiado. No nos engañemos, la situación seguía siendo y es, difícil pero al menos yo había aprendido a distinguir entre lo que me dice mi madre de verdad, por que se preocupa por mi y por que me quiere, y lo que me dice cuando busca hacerme daño.

Recuerdo que lo que peor llevaba era que ningún amigo mío le caía bien. En plena adolescencia cuando los amigos pasan a ser lo más importante en tu vida se me hacía muy complicado que mi madre fuera tan dura en mi relación con ellos. Ahora sé que lo hacía, y lo hace, por que sabe que son gente importante para mi pero en aquellos tiempos había veces en que llegaba a creer que lo que me decía era por que de verdad lo veía así, como si fuera a forma de consejo maternal.

A día de hoy hay veces en que todos esos ataques me superan y exploto, exploto en llantos que pueden durar horas, quienes los han sufrido lo saben bien (GRACIAS). Por suerte esas veces son pocas y por lo general hago honor a esa expresión que dice «a palabras necias, oídos sordos».

No quiero aburriros leyéndome y creo que se me quedan muchísimas cosas en el tintero que contar, así que por ahora lo dejo aquí. Sigo en la próxima entrada.

Sigue leyendo «Alcoholismo y agresividad II»

2 comentarios en Alcoholismo y agresividad

  1. me gustaría decir y hacer algo para que te encontrarás mejor, tu sabes que nos duele que pases por estas situaciones, un beso grandeeeeeeeeeeeee.

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